martes, 5 de abril de 2011

Sanidad social para los integrantes de esa sociedad, no para los demás.

Ayer por la tarde un compañero mio contrajo una terrible enfermedad, nosotros, confiando en el sistema sanitario del lugar donde nos encontrabamos en ese momento, nos dirigimos a un centro de salud.

En aquel lugar la cola era bastante larga, pero al no ser excesivamente grave la condición de mi amigo, decidimos esperar.

Media hora después, llegó el momento de atendernos...y entonces fue cuando nos pidieron la tarjeta de ese centro de salud expecificamente, como mi amigo vive solo unos meses en esa ciudad, se había echo una tarjeta temporal, la cual casualmente acababa de caducar.

La enfermera o asistente de turno, al ver la fecha de caducidad, nos lo hizo ver y rápidamente nos despachó con la excusa de que tardaría un tiempo en renovarla.

Viéndonos sorprendentemente privados del derecho de salud, preguntamos por la sala de urgencias, y entonces nos enteramos de que este servicio no existía en ese centro, que solo abrían una sala por la noche o en festivos, cuando libraba el resto de la administración.

Y entonces la pregunta es: si una persona llega convaleciente y con pocos minutos de vida a este centro....¿se muere esperando a que le atiendan?, o si una persona gravemente enferma que no es de esa comunidad aguanta hasta que le atiendan, ¿ es despachado y muere en la calle?

Una muestra más del espantoso ridículo de la individualización de los servicios de las comunidades autónomas. Una muestra más de las negativas consecuencias de ese sentimiento nacionalista.

Bratiscota

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